Todo sobre la calefacción solar

Recurso natural inagotable, limpio, eficaz y gratuito, la energía solar permite a miles de franceses producir cada año calefacción y/o agua caliente sanitaria para sus hogares. Funcionando sola o combinada con otra fuente de energía, la calefacción solar ofrece muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes. Aunque la compra de una instalación de este tipo puede ser costosa, se amortiza rápidamente a largo plazo y, como muchas otras energías verdes, se beneficia de ayudas estatales.

La energía solar se impone cada vez más como un importante sustituto de los combustibles fósiles, puntualiza la empresa de instaladores energía solar Granada MLG Electrosolar. Hay varias razones para ello, las dos más importantes son que, por un lado, la energía solar es más rentable que los combustibles fósiles a medio plazo y, por otro, es una energía limpia y barata que tiene un importante papel que desempeñar en la lucha contra el calentamiento global.

La energía solar puede utilizarse para diferentes fines, como la producción de calor (calefacción solar), la producción de electricidad (termodinámica), la producción de agua caliente (calentadores solares de agua), la cocción de alimentos (hornos solares), etc. Aquí nos centraremos en su uso para la calefacción solar.

Principio y funcionamiento de la calefacción solar

El funcionamiento de la calefacción solar no puede ser más sencillo. Los paneles solares, los colectores planos o los colectores de tubos de vacío se instalan en el jardín o en el tejado. Contienen un fluido calefactor que se calienta de forma natural bajo la acción de los rayos solares y se distribuye a un depósito conectado a su caldera: es la configuración más sencilla y frecuente, ya que no requiere cambiar ni los radiadores ni la caldera.

El calentador de agua solar precalentará el agua, que se enviará a su caldera para que se caliente a la temperatura deseada, a un depósito de agua caliente solo: este sistema, que no requiere cambiar la caldera y los radiadores, sí requiere la instalación de un depósito de agua caliente muy grande. El agua calentada por los colectores o paneles solares llega al depósito donde es llevada a la temperatura adecuada por una resistencia eléctrica.

El suelo de su casa debe estar formado por una losa de hormigón que contiene un circuito de agua caliente que difunde continuamente el calor en su casa. Esta instalación es posible para un edificio nuevo o en el caso de una renovación importante en la que haya que rehacer todos los suelos.

¿Por qué instalar un sistema de calefacción solar?

Confiar en la energía natural del sol para obtener agua caliente de calidad o en un sistema de calefacción ecológico puede ser muy rentable tanto para preservar la naturaleza (reducción de los gases de efecto invernadero) como para su bolsillo (¡ahorro en la factura energética garantizado!). Los costes de mantenimiento y conservación, una vez instalados, son mínimos. Sin embargo, la calefacción solar tiene sus límites: sólo puede proporcionar hasta el 70% de las necesidades de agua caliente de su casa y hasta el 50% de sus necesidades de calefacción. Además, la inversión básica puede ser muy alta según el sistema que elijas, y a veces se requieren obras importantes.

Calefacción solar: una solución rentable a medio plazo

La calefacción solar, como el resto de sistemas energéticos basados en el uso de la energía solar, puede ser muy rentable a medio plazo.

Esto es fácil de imaginar, ya que los únicos costes que conlleva son los de instalación y los mínimos de mantenimiento para una vida media de 20 años.

Dependiendo de su ubicación, un sistema de calefacción solar puede cubrir entre el 40 y el 60% de sus necesidades energéticas.

Para equiparse eficazmente, puede prever un presupuesto de 3000 a 6000 euros para un sistema de calefacción solar térmica y de 8000 euros como mínimo para un sistema combinado. En general, hay que contar con unos 1000 euros por metro cuadrado instalado, sabiendo que se necesita una media de 1 metro cuadrado para calentar 10 metros cuadrados de vivienda en una zona bastante soleada.

Por último, debes saber que, como sólo produce energía en función de la cantidad de sol que recibe, la calefacción solar sólo puede satisfacer una parte de las necesidades de calefacción de una vivienda. Por eso es aconsejable combinar este tipo de calefacción con otra fuente de energía para crear un sistema de calefacción de doble energía. Para la producción de agua caliente puedes optar por una caldera eléctrica o de gas o por una bomba de calor. Para la calefacción puedes utilizar radiadores eléctricos o calefactores independientes.